Alfa Romeo, 112 años de innovación
Madrid, 13 de octubre de 2022 – Aunque los orígenes de Alfa Romeo (entonces simplemente ALFA) se sitúan en 1910, su actividad industrial se remonta al año 1906, cuando el fabricante francés de automóviles Pierre Alexandre Darracq abrió una planta en Milán para producir sus vehículos para el mercado italiano. Sin embargo, sus coches eran demasiado pequeños y poco prestacionales para unos automovilistas transalpinos que ya buscaban sensaciones y espíritu deportivo, por lo que abandonó el proyecto en 1909.
Sin embargo, su director general, Ugo Stella, no se daba por vencido. Con la ayuda de varios financieros y del Banco Agrícola de Milán, recogió el testigo y contrató a un aparejador, Giuseppe Marosi, para diseñar dos automóviles de altas prestaciones, compatibles con las propuestas de carroceros de prestigio.
De este modo, ya en 1909, la marca ya contaba con un modelo, el 24 HP, antes de su inscripción en el Registro Mercantil. ¡Y qué modelo! Incorporaba un motor monobloque, algo innovador en aquella época, de 4 cilindros y 4 litros de cilindrada, capaz de alcanzar los 100 Km/h y de ofrecer grandes prestaciones.